
Ahora, todo proceso requiere de constante innovación y es por ello que no basta sólo con producir contenidos, sino hacerlo de calidad y tener rigor investigativo; por ello, apostamos a profundizar en temáticas seleccionadas a partir de narrativas transmedia y desde una óptica encaminada al periodismo de soluciones, cuyo objetivo es conducir la investigación a la exposición de respuestas a problemáticas concretas, por medio del ejercicio riguroso de mostrar sus resultados y consecuencias, y desde el cómo y por qué éstas funcionan o no.
Cada tema seleccionado es un espacio para contar e hilar fenómenos socioculturales pertinentes de exponer a través de una investigación exhaustiva que evoque y resalte desde su contenido hasta su alcance, las distintas aristas que los componen y atraviesan. Los temas serán abordados trimestralmente y pretenden ser parlante de los procesos conformados para enriquecer la discusión en torno a ellos y exponer las soluciones a las que se enfrentan, contribuyendo a su análisis y comprensión. Las temáticas para este nuevo recorrido editorial son: feminismo, medio ambiente, post acuerdo de paz y cultura cannábica.
Seguiremos contando con la edición central impresa, ahora trimestral, y una plataforma virtual y transmedia que activa rutas análogas y digitales, dando a conocer activismos sociales, culturales y artísticos transversales a los hechos sociales priorizados para su investigación, permitiendo una comprensión a profundidad en dichos temas y un análisis crítico y reflexivo que genere un conocimiento informado sobre cuestiones imprescindibles para un cabal entendimiento de la sociedad, donde se dinamicen escenarios alternativos de participación activa y solidaria. Nuestra prioridad es dar un espacio a voces y proyectos independientes y también a los de larga trayectoria, siempre y cuando generen nuevas reflexiones.
De tal modo que nuestro proyecto editorial anima a la audiencia a ejercer una lectura transmedia crítica, amplia y enriquecida por la multiplicidad de perspectivas, la ponderación del trabajo en red y el diálogo interactivo entre los procesos sociales y agentes culturales comprometidos con la dignificación de la vida.

Sobre el feminismo como primer tema trimestral
En ese sentido, es una forma de discernimiento gestado desde lo humano y por tanto justo en sus contradicciones, donde su multiplicidad y pluralidad pareciera no hacerle gracia a quienes lo toman erróneamente como rígido y esquemático, símil al sistema patriarcal. Definir al feminismo escuetamente como una categoría total y fija es una tóxica manía de simplificarlo, reducirlo y distorsionarlo desacreditando su incorporación legítima en la agencia de las mujeres en tanto sujetos individuales y colectivos.
Existen ciertos patrones que obedecen a ello y suelen otorgarle connotaciones negativas al feminismo y a quienes lo ejercen, haciendo mella en la irascibilidad, falta de glamour, la fuerza plana, ser la versión femenina del machismo y la obtusa generalidad de querer una vida sin hombres; entre otras. Desdibujar estos prejuicios en torno a él, son materia suficiente para hacer hincapié en que lo que predomina en sus exigencias es el reconocimiento de capacidades y derechos no como concepto unitario, sino como una lucha compartida de poner en evidencia la violencia estructural no sólo en contra de las mujeres; también, con las personas con géneros y sexualidades diversas, con los animales, con los migrantes, el medio ambiente y demás.

En relación a ello, la revista Tribuna Cultural ponderó como primer tema de investigación al feminismo como movimiento filosófico, social y político, debido a su notoriedad y alcance actuales; también, por la desinformación y controversia que suscita, siendo imperativo el análisis de su agenda y debates que logran cambios socioculturales transversales a la justicia y equidad.
En el contexto actual, el feminismo converge en una difusión mediática que da cuenta de sus proposiciones y reflexiones y cada vez más confronta a cantidades de mujeres. Masivas movilizaciones a favor de la despenalización del aborto o en contra del abuso y acoso sexual, han sido visibilizadas y han puesto al movimiento feminista de forma contundente en el centro del debate social.

El trabajo sexual, la mercantilización del cuerpo, la precariedad laboral, la violación, la renuncia a lo académico y profesional por atender los cuidados del hogar, el maltrato, la revictimización, los feminicidios; entre otros, son temas de la agenda feminista que pretendemos explorar y aclarar, puesto que más allá de concebir el feminismo como un movimiento en búsqueda y logro de la igualdad, es indispensable analizar los factores que llevaron a esa desigualdad en las enquistadas estructuras del poder; lo que permite enrutar el accionar feminista como prioridad para la articulación de soluciones de carácter estructural a propósito de la representación en el ámbito político, participativo y decisorio; lo que concierne a la redistribución en la esfera económica y el reconocimiento en el escenario simbólico y sociocultural.
Aun así, ciertos sectores del espectro social antagonizan estas posturas vindicando valores de la sociedad religiosa y patriarcal, contribuyendo a la mala interpretación de las demandas feministas e imposibilitando un diálogo constructivo que promueva soluciones efectivas y eficaces a los problemas estructurales que afectan a las mujeres, potencialmente a las más empobrecidas por factores de raza, clase u orientación sexual. Dado esto, son ampliamente significativas las organizaciones populares y sociales, las voces que generan eco y todas quienes trabajen en la constitución de rutas de acción sociales y jurídicas indispensables en la caracterización y denuncia que enfrentan las mujeres de la región.
Por lo anterior, es imperativo que los medios de comunicación visibilicen las demandas de las mujeres y expongan la pluralidad que hay en el feminismo o, mejor dicho, de feminismos en favor de la desestigmatización del movimiento y la construcción en red de su fortaleza organizativa, puesto que una participación activa y paritaria de las mujeres encamina y potencia la construcción de escenarios pacíficos y sociedades más justas.
Desde Tribuna Cultural queremos generar conciencia sobre la importancia del rol feminista en la sociedad y dar cuenta de la subordinación y discriminaciones que afectan a las mujeres; impulsar procesos de acción y reflexión que contribuyan a transformar dichas realidades, puesto que las violencias de género afectan específica y sistemáticamente la calidad de vida de todas las mujeres, develando inequidades, profundos índices de pobreza y un prolongado sistema de valores patriarcal que vulnera, violenta e invisibiliza los derechos de las mujeres y demás personas con géneros y sexualidades diversas. Por ello, queremos tejer red con las organizaciones, colectivos y plataformas que cotidianamente trabajan por la equidad y contribuyen a desenredar los señalamientos, desconocimiento y estigmatización del movimiento plural feminista.
De modo que, hacer del feminismo una investigación periodística convoca elementos que nos conducen al auto conocimiento, exploración y deconstrucción que caracteriza nuestra aproximación y aprendizaje -tanto teórico como práctico- al feminismo como experiencia de transformación ética individual y colectiva, entablando un puente para darle apertura de forma crítica y reflexiva al diálogo entre posturas sobre el género, la diversidad y el rol de las mujeres con el ánimo de fomentar conversaciones y acciones en torno a dichos temas y en relación a sus tabúes, contradicciones y convicciones; donde prime de antemano que en un mundo más equitativo ganamos todos.
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